Cris(álida) en las aulas 👩🏻‍🏫

Aún falta tiempo, pero ya me invade la ilusión y me visualizo en un cole o instituto dando clase. La finalidad de mis clases será, por supuesto, que mis alumnos aprendan, pero también quiero que vengan a clase motivados y con ganas de participar y de pasarlo bien. Me gustaría que en un futuro me recuerden como una profesora práctica, que enseña contenidos para la vida y que imparte clases diferentes. Ojalá despertar en mis alumnos el interés como hicieron conmigo en el pasado, para lo que sin duda tengo que trabajar duro. Tengo la intención de hacer prácticas cada cierto tiempo para que los alumnos no caigan en la monotonía. Recuerdo perfectamente los experimentos que realicé en Biología en el instituto, como la disección de una trucha. Aparte de ser divertido para los estudiantes (y el profesor), se crea un ambiente distendido en el aula y profesor y alumnos pueden conocerse y conectar mejor. Ser profesor, sin duda, es una carrer

Qué recuerdos aquellos cuando estábamos en el año 2021 y los profes dábamos clases presenciales a diario. Hoy, me encuentro escribiendo este post tras haber dado la primera clase del penúltimo mes de 2030 de forma online . Acudir al instituto es obligatorio para los alumnos solo un día por semana, dedicado especialmente a dudas y a que los estudiantes interactúen entre ellos; yo, en cambio, tengo que ir a diario porque las clases se graban desde el centro. La verdad es que no sé qué prefiero, habiendo vivido los dos tipos de educación (presencial y a distancia). Ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Es cierto que hay padres que están en contra de esta nueva medida, quizá porque no se fían de que sus hijos se queden solos en casa mientras ellos trabajan, y es por eso por lo que, en el instituto en el que trabajo, hay alumnos que pueden dar la clase presencialmente mientras el resto de sus compañeros la reciben de forma online . Durante el desarrollo de las clases, los alumno

Hoy en día, las nuevas tecnologías están totalmente presentes en nuestras vidas. Desde que somos pequeños y en función de la permisividad de nuestros padres, tenemos acceso a ellas antes o después. Por desgracia y cada vez más, niños 2 y 3 años (y hasta niños de 1 que aún no saben andar y van en carrito) ya saben lo que es matar el aburrimiento con un móvil. Según los expertos, cuando una persona se aburre es porque necesita desafíos, de modo que busca en qué entretenerse. Muchos padres, con tal de no ser “molestados”, prestan encantados el móvil a sus hijos, lo que es un error , pues puede llevarlos a reprimir la creatividad .  “El aburrimiento episódico (el que sucede a ratos) es crucial para el normal funcionamiento del individuo.” José A. Posada Villa, psiquiatra. Estas son algunas curiosidades sobre el aburrimiento: Nos puede servir para mejorar nuestra comunicación con los demás . Como profes, podemos detectar si nuestros alumnos se aburren con nuestras explicaciones. De ser

En la entrada de hoy os traigo uno de los conflictos que probablemente con más frecuencia vivamos en las aulas: el uso del móvil en el centro educativo. En el caso de mi centro, estaba totalmente prohibido llevarlo a clase, pero si había que llevarlo por cualquier motivo, debía permanecer apagado durante toda la jornada escolar. No se podía utilizar en el recreo (daban prioridad a socializar con los compañeros, practicar deporte, etc.), ni en los cambios de clase. De ser así, o de sonar por error, los profesores lo confiscaban y lo entregaban a Dirección, y no lo devolvían hasta el lunes de la semana siguiente. ¿Quién se iba a atrever a quedarse sin móvil tanto tiempo? La medida era, sin ninguna duda, eficaz. Otra opción sería dejar los teléfonos en una caja al comienzo de la jornada, y recogerlo al final, pero se perdería tiempo de clase y seguro que habría alumnos que no lo entregarían. Por lo tanto, me quedo con la primera opción, pero es algo que tendría que decidir hacer el cent